Nuestro cabello necesita muchos nutrientes para crecer bonito y saludable. No es solo cuestión de encontrar la crema para peinar perfecta o de cuántas veces nos pasamos o no la plancha; lo que de verdad cuenta es lo que comemos.
Y en lo que tenemos que pensar es en comer proteína. Porque el pelo está compuesto principalmente de queratina que es un tipo de proteína.
Entonces, la falta de proteína en nuestra alimentación puede llevarnos a tener un cabello débil, quebradizo y en casos extremos, a la pérdida de cabello.
Entonces lo que tenemos que comer son alimentos ricos en proteínas como el pollo, pescado, huevo, legumbres como frijoles, garbanzos, habas y tofu. Estos alimentos son cruciales para el crecimiento y fortalecimiento del cabello.
Te doy unos ejemplos de lo que puedes hacer: unos taquitos de pollo, ceviche de pescado, huevos a la mexicana para desayunar, o una ensalada de nopales con frijoles negros o unos tacos de tofu al pastor.
También necesitamos vitaminas, en especial 3 de ellas
Vitamina A: Necesaria para el crecimiento celular, incluido el del cabello. Esta vitamina es la que hace que tengas un cabello sedoso y lleno de vida. Encuentra vitamina A en zanahorias, espinacas y papitas. Te doy ejemplos de cómo consumirla: una cremita de espinacas o jugo verde e incluyes zanahoria.
Vitaminas del Complejo B, especialmente Biotina (B7): Esta vitamina es esencial para mantener un cabello fuerte y promover su crecimiento. Los alimentos como los granos enteros, las almendras, el aguacate, salmón, yogur, la carne y los huevos son ricos en vitaminas del complejo B. Te doy ejemplos de cómo consumirlos: un licuado de yogurt natural con frutas, guacamole, fruta con yogurt, huevos con verduras, licuado verde con un puño de almendras.
Vitamina E: Actúa como un antioxidante, protegiendo el cabello del daño solar y ambiental. El escudo contra el daño solar. Los frutos secos y las semillas son excelentes fuentes de vitamina E. Te doy ejemplos de cómo consumirla: Un puñado de nueces o almendras, o unas semillas de girasol esparcidas en una ensalada de nopalitos, pueden hacer toda la diferencia.
Minerales
Hierro: Un mineral que ayuda a los glóbulos rojos a transportar oxígeno al cuero cabelludo y folículos pilosos. Entonces este mineral es super importante para que nuestro cabello no se sienta cansado y apagado. Incorpora carnes rojas magras, lentejas y espinacas en tu dieta. Te doy ejemplos de cómo consumirlo: Un bistec en su jugo, unas lentejas estilo charro o unas espinacas al ajillo pueden ser sus mejores aliados.
Zinc: Fundamental en el crecimiento y reparación del tejido capilar. Entonces este mineral sirve para mantener nuestro cabello creciendo fuerte y sin pausa. Los mariscos, las semillas de calabaza y los garbanzos son ricos en zinc. Te doy ejemplos de cómo consumirlo: Un coctel de mariscos, unas enchiladas de calabaza o un hummus de garbanzo con totopos pueden ser excelentes opciones.
Ácidos Grasos Omega-3: Estos ácidos grasos no solo nutren el cabello, sino que también mantienen el cuero cabelludo y las membranas celulares hidratadas. Pescados como el salmón, las semillas de chía y las nueces son excelentes fuentes de omega-3. Te doy ejemplos de cómo consumirlos: Unas tostadas de atún, o un smoothie matutino con semillas de chía y un puñado de nueces pueden marcar la diferencia.
No necesitamos ser chefs para agregar estos superalimentos a nuestra rutina. ¿Qué tal un smoothie verde para empezar el día? O una ensalada de atún con aguacate para recargar energías al medio día. ¡Y no olvidemos los snacks saludables como nueces o
cacahuates entre comidas!
El secreto para tener un pelo lindo y saludable está en nuestras manos y en nuestros platos. No subestimes el poder de una buena alimentación. Un cambio en tu alimentación puede ayudarte a tener un pelo que siempre has querido. Así que, nutramos nuestro cabello con mucho amor y comida deliciosa.
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