El yogurt es un alimento básico en tu alimentación. Tiene muchas propiedades nutricionales benéficas para tu salud y un sabor que puede adaptarse a cualquier paladar.
Además de eso, el yogurt es alto en probióticos.
Los probióticos son las bacterias buenas que viven en tu intestino y te ayudan a tener una salud óptima. Por esta razón es que yo recomiendo el consumo de este alimento, porque en un paquete pequeño puedes encontrar grandes beneficios para ti.
El yogurt lo pueden comer los niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. Es fácil de transportar y su precio suele ser accesible para todos los bolsillos.
Por lo que puedes ver, no hay ningún pero que le puedas poner a este alimento ¿o sí?
Imagínate esta escena, estas en el super en la zona de los lácteos y estas parada enfrente del refrigerador en donde hay docenas de opciones de yogurt. Piensas en cuál llevarte, pero de tantas opciones que hay, escoges el que tiene una etiqueta colorida.
Llegas a tu casa, pruebas el yogurt y te gusta ¡sabe rico! Y a partir de ahí lo haces parte de tu compra regular del super. Pasa un mes, y te das cuenta de que el pantalón te empieza a apretar un poco más de lo normal.
No tienes idea del porque el aumento de peso, pero sabes que lo único que has cambiado en tu alimentación ha sido el tipo de yogurt que has comprado, así que decides investigar. Como todos, vas a Google y te das cuenta de que te empiezan a salir resultados como:
“El yogurt tiene mucha azúcar”
“La realidad del azúcar en el yogurt”
“¿Cuánta azúcar tiene un yogurt?”
Te sorprendes de leer esta información y vas a revisar la etiqueta nutrimental del yogurt que tienes en casa. Y ¡oh sorpresa! el paquete tiene 24 g de azúcar añadido.
¿Qué significa esto? No te preocupes, yo he hecho ya la investigación por ti, y aquí te comparto ¿cómo identificar los azúcares añadidos? y las 3 cosas que necesitas saber antes de ponerlo en tu carrito del super.
¿Crees que debería de haber más información para leer las etiquetas nutrimentales? Te leo en los comentarios.
